Diversas investigaciones han evidenciado la capacidad de la realidad virtual para reducir el dolor durante procedimientos asistenciales sanitarios.
Mediante la visualización de entornos calmados y agradables, como la playa, se producía de manera evidente una modulación de la percepción del dolor.
Por el contrario la visualización de un entorno urbano, repleto de personas y coches, con un nivel de ruido elevado y un ritmo frenético, incrementaba la percepción del dolor.
La utilización de juegos virtuales, en los cuales se busca distraer la atención de la experiencia dolorosa, parece ser que también disminuyen el dolor.
Pero el hecho de que en el entorno estresante de la ciudad no disminuya el dolor, sino que aumenta, demuestra que la distracción es insuficiente para calmar el dolor. Es imprescindible que vaya acompañado de un entorno calmado, relajado, que transmita seguridad.
La elección del entorno virtual es crítico para conseguir mejores y más rápidos resultados.
Cada vez la aplicación de la realidad virtual como herramienta terapéutica es más habitual.
En los últimos 15 años no han parado de salir nuevas investigaciones científicas que van generando cada vez evidencias más robustas.
Referencias bibliográficas:
-The soothing see : a virtual coastal walk can reduce experienced and recollected pain. Dijkstra K.T., Pahl Sabine et al. Enviroment and Behavior 2018
-Manipulating presense influences the magnitude the virtual reality analgesia. Hoffman H et al. Pain 2004
-A randomized, controlled trial of immersive virtual reality analgesia during physical therapy for pediatric burn injuries. Schmitt Y., Hoffman H et al. NIH 2011